Redención
Por Gustavo Eduardo Rosatto
Sólo, entre recuerdos de noches de insomnio
se deshace su alma en gotas de cristal.
Transparente el dolor se clava con saña
en su corazón aún latente,
deseoso de calma.
La mirada se desdibuja,
y en trozos de carbón,
se marca imperante la traición.
No es el aire un refugio
donde la vida descansar.
Sólo un camino de ida,
un impulso para llegar.
El castigo se cierne sobre el penitente,
que permanece de rodillas,
mientras el engaño lo envuelve.
Las velas de sueños se consumen.
El perdón no es suficiente,
ya es tarde para renacer.
Gustavo Eduardo Rosatto Copyright 2012
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