Hoy voy a dejar de lado por un momento los clásicos para hablar de una película bastante recient que me pareció muy rescatable.
Scott Pilgrim vs. The World
Esta comedia estrenada en 2010, dirigida por Edgar Wright, está inspirada en la serie de novelas gráficas "Scott Pilgrim" creadas por el artista canadiense Brian Lee O´Malley. Tanto la película como el cómic original parten de una estética muy vinculada a los videojuegos. Todos los gamers del mundo sin duda se sentirán atraídos por la combinación de efectos y animaciones que van recorriendo desde el atari, pasando por el family, sega, nintendo, hasta los clásicos de la playstation.
Es un film hecho por y para una cultura joven, que creció de la mano de estos juegos, de los comics, animé y mangas que empezaron en los 80 y se desarrollaron en la década de los 90´. Con una idea de fondo muy interesante, vinculada a reunir todos aspectos de estos mundos y acoplarlos directamente a la vida del personaje, que habita entre una fantasía y realidad diseñada en 16 bits. Generando un clima despreocupado con una alta dosis de creatividad.
La historia sigue a Scott Pilgrim (Michael Cera), un joven músico canadiense, que intenta conquistar a la chica de sus sueños, Ramona Flowers (Mary Elizabeth Winstead), una repartidora estadounidense. Para conseguir a Ramona, Scott se entera que deberá enfrentarse a los siete ex-novios de Ramona, quienes intentaran matarlo. Esta trama simple, pero delirante, da el pie justo para involcrar escenas de lucha propias de juegos cómo Street Fighter o Mortal Kombat, que sin duda evocan en el espectador todos esos momentos disfrutando frente a la tele y reviviendo esa subcultura que se fue gestando durante nuestra infancia y adolescencia. Se reconstruyen aquí con grandes efectos esas luchas de fantasía donde cada personaje tiene una barra de poder y una cierta cantidad de vidas. Donde todos están dotados con poderes fantásticos que posibilitan desarrollar escenas únicas.
No considero que sea una película accesible para todos, o tal vez no genere lo mismo al verla, la recomiendo fundamentalmente para todos aquellos que han disfrutados con todos los mencionados juegos y consolas y que tengan un mínimo conocimiento con respecto a los cómics.
Sin embargo hay algo que me interesa destacar y que me parece fundamental a la hora de analizar esta película y es que la cultura joven no se ve únicamente reflejada en todos estos elementos mencionados sino también en un tratamiento desprejuiciado de la sociedad, lo cual me parece fundamental en el cine que vendrá. Es una película que no saca partido de estereotipos ni de mandatos y costumbres arraigados en la sociedad. Es un film realizado con la mente abierta, en todo sentido, tanto en lo mencionado a nivel estético, como en la trama y los personajes. Buscando un nuevo camino a nivel intelectual y cultural, sin tanta censura y con altas dosis de libertad mental, abriendo nuevos caminos.
Es una película para disfrutarla, que evoca muchísimas experiencias y vivencias en todos los que compartimos nuestro crecimientos con ese mundo de la tecnología y los vídeo-juegos. Y además que muestra una estética altamente creativa y original, una comedia que plantea algo distinto frente a un cine que últimamente se repite más de lo que reinventa.
Ficha artística-técnica
Dirección Edgar Wright
Ayudante de dirección Walter Gasparovic
Jack Boem
Adam Bocknek
Dirección artística Nigel Churcher
Producción Edgar Wright
Marc Platt
Eric Gitter
Nira Park
Diseño de producción Marcus Rowland
Guion Edgar Wright
Michael Bacall
Basada en Scott Pilgrim de Bryan Lee O'Malley
Música Nigel Godrich
Sonido James Boyle
Maquillaje Patricia Keighran
Fotografía Bill Pope
Montaje Jonathan Amos
Paul Machliss
Escenografía Darleen Abbott
David Ballantine
David Best
Vestuario Cori Burchell
Efectos especiales Double Negative (visuales y animación)
Mr. X (visuales digitales)
Blur Studio (videojuego ninja)
VooDooDog (secuencias animadas)
BlueBolt
Narrador Bill Hader
Protagonistas Michael Cera
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